(Barcelona, 9.6.2014)
La violencia en nombre
de Dios domina Oriente Medio?
Es
una contradicción. La violencia en nombre de Dios no se corresponde con nuestro
tiempo. Es algo antiguo. Con perspectiva histórica hay que decir que los
cristianos, a veces, la hemos practicado. Cuando pienso en la guerra de los
Treinta Años, era violencia en nombre de Dios. Hoy es inimaginable, ¿verdad?
Llegamos, a veces, por la religión a contradicciones muy serias, muy graves. El
fundamentalismo, por ejemplo. Las tres religiones tenemos nuestros grupos
fundamentalistas, pequeños en relación a todo el resto.
¿Y qué opina del
fundamentalismo?
Un
grupo fundamentalista, aunque no mate a nadie, aunque no le pegue a nadie, es
violento. La estructura mental del fundamentalismo es violencia en nombre de
Dios.
Algunos dicen de usted
que es un revolucionario.
Deberíamos
llamar a la gran Mina Mazzini, la cantante italiana, y decirle “prendi questa
mano, zinga" y que me lea el pasado, a ver qué (risas). Para mí, la gran
revolución es ir a las raíces, reconocerlas y ver lo que esas raíces tienen que
decir el día de hoy. No hay contradicción entre revolucionario e ir a las
raíces. Más aún, creo que la manera para hacer verdaderos cambios es la
identidad. Nunca se puede dar un paso en la vida si no es desde atrás, sin
saber de dónde vengo, qué apellido tengo, qué apellido cultural o religioso
tengo.
Usted ha roto muchos
protocolos de seguridad para acercarse a la gente.
Sé
que me puede pasar algo, pero está en manos de Dios. Recuerdo que en Brasil me
habían preparado un papamóvil cerrado, con vidrio, pero yo no puedo saludar a
un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de
cristal. Para mí eso es un muro. Es verdad que algo puede pasarme, pero seamos
realistas, a mi edad no tengo mucho que perder.
¿Por qué es importante
que la Iglesia sea pobre y humilde?
La
pobreza y la humildad están en el centro del Evangelio y lo digo en un sentido
teológico, no sociológico. No se puede entender el Evangelio sin la pobreza,
pero hay que distinguirla del pauperismo. Yo creo que Jesús quiere que los
obispos no seamos príncipes, sino servidores.
¿Qué puede hacer la
Iglesia para reducir la creciente desigualdad entre ricos y pobres?
Está
probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene
hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes
del mundo se agarra la cabeza, no se entiende. Creo que estamos en un sistema
mundial económico que no es bueno. En el centro de todo sistema económico debe
estar el hombre, el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio
de este hombre. Pero nosotros hemos puesto al dinero en el centro, al dios dinero.
Hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero. La economía se
mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del
descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad. También se
descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase pasiva… Al
descartar a los chicos y a los ancianos, se descarta el futuro de un pueblo
porque los chicos van a tirar con fuerza hacia adelante y porque los ancianos
nos dan la sabiduría, tienen la memoria de ese pueblo y deben pasarla a los
jóvenes. Y ahora también está de moda descartar a los jóvenes con la
desocupación. A mí me preocupa mucho el índice de paro de los jóvenes, que en
algunos países supera el 50%. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes
europeos menores de 25 años están en paro. Es una barbaridad. Pero descartamos
toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta, un
sistema que para sobrevivir debe hacer la guerra, como han hecho siempre los
grandes imperios. Pero como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial,
entonces se hacen guerras zonales. ¿ Y esto qué significa? Que se fabrican y se
venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes
economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero,
obviamente se sanean. Este pensamiento único nos quita la riqueza de la
diversidad de pensamiento y por lo tanto la riqueza de un diálogo entre
personas. La globalización bien entendida es una riqueza. Una globalización mal
entendida es aquella que anula las diferencias. Es como una esfera, con todos
los puntos equidistantes del centro. Una globalización que enriquezca es como
un poliedro, todos unidos pero cada cual conservando su particularidad, su
riqueza, su identidad, y esto no se da.
¿Le preocupa el
conflicto entre Catalunya y España?
Toda
división me preocupa. Hay independencia por emancipación y hay independencia
por secesión. Las independencias por emancipación, por ejemplo, son las
americanas, que se emanciparon de los estados europeos. Las independencias de
pueblos por secesión es un desmembramiento, a veces es muy obvio. Pensemos en
la antigua Yugoslavia. Obviamente, hay pueblos con culturas tan diversas que ni
con cola se podían pegar. El caso yugoslavo es muy claro, pero yo me pregunto
si es tan claro en otros casos, en otros pueblos que hasta ahora han estado
juntos. Hay que estudiar caso por caso. Escocia, la Padania, Catalunya Habrán
casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una
nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y
analizarla caso por caso.
La oración por la paz
del domingo no fue fácil de organizar ni tenía precedentes en Oriente Medio ni
en el mundo. ¿Cómo se sintió usted?
Sabe
que no fue fácil porque usted estaba en el ajo y se le debe gran parte del
logro. Yo sentía que era algo que se nos escapa a todos. Acá, en el Vaticano,
un 99% decía que no se iba a hacer y después el 1% fue creciendo. Yo sentía que
nos veíamos empujados a una cosa que no se nos había ocurrido y que, poco a
poco, fue tomando cuerpo. No era para nada un acto político –eso lo sentí de
entrada– sino que era un acto religioso: abrir una ventana al mundo.
¿Por qué eligió
meterse en el ojo del huracán que es Oriente Medio?
El
verdadero ojo del huracán, por el entusiasmo que había, fue la Jornada Mundial
de la Juventud de Río de Janeiro el año pasado. A Tierra Santa decidí ir porque
el presidente Peres me invitó. Yo sabía que su mandato terminaba esta
primavera, así que me vi obligado, de alguna manera, a ir antes. Su invitación
precipitó el viaje. Yo no tenía pensando hacerlo.
¿Por qué es importante
para todo cristiano visitar Jerusalén y Tierra Santa?
Por
la revelación. Para nosotros, todo empezó ahí. Es como “el cielo en la tierra”,
un adelanto de lo que nos espera en el más allá, en la Jerusalén celestial.
Usted y su amigo el
rabino Skorka se abrazaron frente al muro de las Lamentaciones. ¿Qué
importancia ha tenido este gesto para la reconciliación entre cristianos y
judíos?
Bueno,
en el Muro también estaba mi buen amigo el profesor Omar Abu, presidente del
Instituto del Diálogo Interreligioso de Buenos Aires. Quise invitarlo. Es un
hombre muy religioso, padre de dos hijos. También es amigo del rabino Skorka y
los quiero a los dos un montón, y quise que esta amistad entre los tres se
viera como un testimonio.
Me dijo hace un año
que “dentro de cada cristiano hay un judío”.
Quizá
lo más correcto sería decir que “usted no puede vivir su cristianismo, usted no
puede ser un verdadero cristiano, si no reconoce su raíz judía”. No hablo de
judío en el sentido semítico de raza sino en sentido religioso. Creo que el
diálogo interreligioso tiene que ahondar en esto, en la raíz judía del cristianismo
y en el florecimiento cristiano del judaísmo. Entiendo que es un desafío, una
papa caliente, pero se puede hacer como hermanos. Yo rezo todos los días el
oficio divino con los salmos de David. Los 150 salmos los pasamos en una
semana. Mi oración es judía, y luego tengo la eucaristía, que es cristiana.
¿Cómo ve el
antisemitismo?
No
sabría explicar por qué se da, pero creo que está muy unido, en general, y sin
que sea una regla fija, a las derechas. El antisemitismo suele anidar mejor en
las corrientes políticas de derecha que de izquierda, ¿no? Y aún continúa.
Incluso tenemos quien niega el holocausto, una locura.
Uno
de sus proyectos es abrir los archivos del Vaticano sobre el holocausto. Traerán
mucha luz. ¿Le preocupa alguna
cosa que pueda descubrirse?
En
este tema lo que me preocupa es la figura de Pío XII, el papa que lideró la
Iglesia durante la Segunda Guerra Mundial. Al pobre Pío XII le han tirado
encima de todo. Pero hay que recordar que antes se lo veía como el gran
defensor de los judíos. Escondió a muchos en los conventos de Roma y de otras
ciudades italianas, y también en la residencia estival de Castel Gandolfo.
Allí, en la habitación del Papa, en su propia cama, nacieron 42 nenes, hijos de
los judíos y otros perseguidos allí refugiados. No quiero decir que Pío XII no
haya cometido errores –yo mismo cometo muchos–, pero su papel hay que leerlo
según el contexto de la época. ¿Era mejor, por ejemplo, que no hablara para que
no mataran más judíos, o que lo hiciera? También quiero decir que a veces me da
un poco de urticaria existencial cuando veo que todos se la toman contra la
Iglesia y Pío XII, y se olvidan de las grandes potencias. ¿Sabe usted que
conocían perfectamente la red ferroviaria de los nazis para llevar a los judíos
a los campos de concentración? Tenían las fotos. Pero no bombardearon esas vías
de tren. ¿Por qué? Sería bueno que habláramos de todo un poquito.
¿Usted se siente aún
como un párroco o asume su papel de cabeza de la Iglesia?
La
dimensión de párroco es la que más muestra mi vocación. Servir a la gente me
sale de dentro. Apago la luz para no gastar mucha plata, por ejemplo. Son cosas
que tiene un párroco. Pero también me siento Papa. Me ayuda a hacer las cosas
con seriedad. Mis colaboradores son muy serios y profesionales. Tengo ayuda
para cumplir con mi deber. No hay que jugar al papa párroco. Sería inmaduro.
Cuando viene un jefe de Estado, tengo que recibirlo con la dignidad y el
protocolo que se merece. Es verdad que con el protocolo tengo mis problemas,
pero hay que respetarlo.
Usted está cambiando
muchas cosas. ¿Hacia qué futuro llevan estos cambios?
No
soy ningún iluminado. No tengo ningún proyecto personal que me traje debajo del
brazo, simplemente porque nunca pensé que me iban a dejar acá, en El Vaticano.
Lo sabe todo el mundo. Me vine con una valija chiquita para volver enseguida a
Buenos Aires. Lo que estoy haciendo es cumplir lo que los cardenales
reflexionamos en las Congregaciones Generales, es decir, en las reuniones que,
durante el cónclave, manteníamos todos los días para discutir los problemas de
la Iglesia. De ahí salen reflexiones y recomendaciones. Una muy concreta fue
que el próximo Papa debía contar con un consejo exterior, es decir, con un
equipo de asesores que no viviera en el Vaticano.
Y usted creó el
llamado consejo de los Ocho.
Son
ocho cardenales de todos los continentes y un coordinador. Se reúnen cada dos o
tres meses acá. Ahora, el primero de julio tenemos cuatro días de reunión, y
vamos haciendo los cambios que los mismos cardenales nos piden. No es
obligatorio que lo hagamos pero sería imprudente no escuchar a los que saben.
También ha hecho un
gran esfuerzo para acercarse a la Iglesia ortodoxa.
La
ida a Jerusalén de mi hermano Bartolomé I era para conmemorar el encuentro de
50 años atrás entre Pablo VI y Atenágoras I. Fue un encuentro después de más de
mil años de separación. Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica hace
los esfuerzos de acercarse y la Iglesia ortodoxa lo mismo. Con algunas iglesias
ortodoxas hay más cercanía que otras. Quise que Bartolomé I tuviera conmigo en
Jerusalén y allí surgió el plan de que viniera también a la oración del
Vaticano. Para él fue un paso arriesgado porque se lo pueden echar en cara,
pero había que estrechar este gesto de humildad, y para nosotros es necesario
porque no se concibe que los cristianos estemos divididos, es un pecado
histórico que tenemos que reparar.
Ante el avance del
ateísmo, ¿qué opina de la gente que cree que la ciencia y la religión son
excluyentes?
Hubo
un avance del ateísmo en la época más existencial, quizás sartriana. Pero
después vino un avance hacia búsquedas espirituales, de encuentro con Dios, en
mil maneras, no necesariamente las religiosas tradicionales. El enfrentamiento
entre ciencia y fe tuvo su auge en la Ilustración, pero que hoy no está tan de
moda, gracias a Dios, porque nos hemos dado cuenta todos de la cercanía que hay
entre una cosa y la otra. El papa Benedicto XVI tiene un buen magisterio sobre
la relación entre ciencia y fe. En líneas generales, lo más actual es que los
científicos sean muy respetuosos con la fe y el científico agnóstico o ateo
diga “no me atrevo a entrar en ese campo”.
Usted ha conocido a
muchos jefes de Estado.
Han
venido muchos y es interesante la variedad. Cada cual tiene su personalidad. Me
ha llamado la atención un hecho transversal entre los políticos jóvenes, ya
sean de centro, izquierda o derecha. Quizás hablen de los mismos problemas pero
con una nueva música, y eso me gusta, me da esperanza porque la política es una
de las formas más elevadas del amor, de la caridad. ¿Por qué? Porque lleva al
bien común, y una persona que, pudiendo hacerlo, no se involucra en política
por el bien común, es egoísmo; o que use la política para el bien propio, es
corrupción. Hace unos quince años los obispos franceses escribieron una carta
pastoral que es una reflexión con el título "Réhabiliter la
politique". Es un texto precioso hace darte cuenta de todas estas cosas.
¿Qué opina de la
renuncia de Benedicto XVI?
El
papa Benedicto ha hecho un gesto muy grande. Ha abierto una puerta, ha creado
una institución, la de los eventuales papas eméritos. Hace 70 años, no había
obispos eméritos. ¿Hoy cuántos hay? Bueno, como vivimos más tiempo, llegamos a
una edad donde no podemos seguir adelante con las cosas. Yo haré lo mismo que
él, pedirle al Señor que me ilumine cuando llegue el momento y que me diga lo
que tengo que hacer, y me lo va a decir seguro.
Tiene una habitación
reservada en una casa de retiro en Buenos Aires.
Sí,
en una casa de retiro de sacerdotes ancianos. Yo dejaba el arzobispado a
finales del año pasado y ya había presentado la renuncia al papa Benedicto
cuando cumplí 75 años. Elegí una pieza y dije “quiero venir a vivir acá”.
Trabajaré como cura, ayudando a las parroquias. Ése iba a ser mi futuro antes
de ser Papa.
No le voy a preguntar
a quién apoya en el Mundial...
Los
brasileros me pidieron neutralidad (ríe) y cumplo con mi palabra porque siempre
Brasil y Argentina son antagónicos.
¿Cómo le gustaría que
le recordara la historia?
No
lo he pensado, pero me gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: “Era un buen
tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo”. Con eso me conformo.
Excelente entrevista de nosso admirável Papa Francisco ao periódico La Vanguardia, sobre diálogo interreligioso.
ResponderExcluirSempre penso que a escolha do cardeal Bergoglio veio no momento certo, pois nossa amada Igreja necessitava dialogar com o mundo, com o respeito, carinho e abertura do Papa Francisco.
Francisco vem conquistando a atenção, confiança e consideração de gente - de todas as partes, crentes e não-crentes, das diferentes faixas etárias, ideologias, culturas e nacionalidades. Seu carisma parece unanimidade nos diversos hemisférios terrestres. Impressionante sua capacidade de diálogo e acolhimento, bem como o sentido de compreensão e respeito ao diferente.
Especialmente interessante o encontro com o Patriarca da Igreja Ortodoxa, Bartolomeu I, sucessor de Atenágoras e com os líderes do Oriente Médio.
As referências ao pensamento do intelectual Bento XVI, sobre as relações entre Ciência e Fé.
E particularmente inesquecível sua assertiva sobre a Política como uma das formas mais elevadas de amor, de caridade - porque visa o bem comum. Viva o Papa Francisco!
ADVERTÊNCIA AOS LOBOS QUE SE TRAVESTEM DE CORDEIROS PARA DIZIMAR O REBANHO INDEFESO ENTRE CRISTÃOS CONSCIENTES:
ResponderExcluir(JB.1.29)- Eis o Cordeiro de Deus que tira o pecado do mundo: (MT.15.10)- Ouvi e entendei: (JR.11.19)– Eu era como um manso cordeiro que é levado ao matadouro; porque eu não sabia que tramavam contra mim, dizendo: (MT.10.16)– Eis que eu vos envio como ovelhas para o meio de lobos; sede, portanto, prudentes como as serpentes e símplices como as pombas: (MT.7.15) – Acautelai-vos dos falsos profetas, que se vos apresentam disfarçados de ovelhas, mas por dentro são lobos roubadores; (IS.9.16) -porque os guias deste povo são enganadores, e os que por eles são dirigidos, são devorados: (1Rs.22.17) - Vi todo o Israel disperso pelos montes, como ovelhas que não tem Pastor; (SL.78.22) – porque não creram em Deus nem confiaram na sua salvação: (AP.12.11) - Então, ouvi grande voz do céu, proclamando: (OS.4.6) - O meu povo está sendo destruído porque lhe falta conhecimento; porque tu sacerdote rejeitaste o conhecimento, também eu te rejeitarei, para que não seja sacerdote diante de mim, visto que esqueceste da lei do teu Deus, também eu esquecerei de teus filhos. (1SM.2.35) - Então suscitarei para mim um sacerdote fiel, que procederá segundo o que tenho no coração e na mente, edificar-lhe-ei uma casa estável, e andará Ele diante do meu ungido para sempre. (ML.3.18)– Então vereis outra vez a diferença entre o justo e o perverso, entre o que serve a Deus e o que não serve: (MC.6.15)- É profeta como um dos profetas, (AT.15.23) - escrevendo por mão deles: (LC.17.30) – Assim será no dia em que o Filho do Homem se manifestar: (JÓ.12.16) – Com Ele está a força e a sabedoria (RM.2.6) – que retribuirá a cada um segundo o seu procedimento. (1CO.10.12) – Aquele, pois, que pensa estar em pé, veja que não caia; (JÓ.19.25) – porque eu sei que o meu redentor vive e por fim se levantará sobre a terra: (IS.44.28) – Ele é meu Pastor e cumprirá tudo que me apraz: (HB.12.25) – Tende cuidado, não recuseis ao que fala; (EZ.18.32) – porque não tenho prazer na morte de ninguém, diz o Senhor Deus. Portanto convertei e vivei. (1PE.4.8) – Acima de tudo, porém, tende amor intenso uns para com os outros; porque o amor cobre multidão de pecados.
ADVERTÊNCIA AOS LOBOS QUE SE TRAVESTEM DE CORDEIROS PARA DIZIMAR O REBANHO INDEFESO ENTRE CRISTÃOS CONSCIENTES:
ResponderExcluir(JB.1.29)- Eis o Cordeiro de Deus que tira o pecado do mundo: (MT.15.10)- Ouvi e entendei: (JR.11.19)– Eu era como um manso cordeiro que é levado ao matadouro; porque eu não sabia que tramavam contra mim, dizendo: (MT.10.16)– Eis que eu vos envio como ovelhas para o meio de lobos; sede, portanto, prudentes como as serpentes e símplices como as pombas: (MT.7.15) – Acautelai-vos dos falsos profetas, que se vos apresentam disfarçados de ovelhas, mas por dentro são lobos roubadores; (IS.9.16) -porque os guias deste povo são enganadores, e os que por eles são dirigidos, são devorados: (1Rs.22.17) - Vi todo o Israel disperso pelos montes, como ovelhas que não tem Pastor; (SL.78.22) – porque não creram em Deus nem confiaram na sua salvação: (AP.12.11) - Então, ouvi grande voz do céu, proclamando: (OS.4.6) - O meu povo está sendo destruído porque lhe falta conhecimento; porque tu sacerdote rejeitaste o conhecimento, também eu te rejeitarei, para que não seja sacerdote diante de mim, visto que esqueceste da lei do teu Deus, também eu esquecerei de teus filhos. (1SM.2.35) - Então suscitarei para mim um sacerdote fiel, que procederá segundo o que tenho no coração e na mente, edificar-lhe-ei uma casa estável, e andará Ele diante do meu ungido para sempre. (ML.3.18)– Então vereis outra vez a diferença entre o justo e o perverso, entre o que serve a Deus e o que não serve: (MC.6.15)- É profeta como um dos profetas, (AT.15.23) - escrevendo por mão deles: (LC.17.30) – Assim será no dia em que o Filho do Homem se manifestar: (JÓ.12.16) – Com Ele está a força e a sabedoria (RM.2.6) – que retribuirá a cada um segundo o seu procedimento. (1CO.10.12) – Aquele, pois, que pensa estar em pé, veja que não caia; (JÓ.19.25) – porque eu sei que o meu redentor vive e por fim se levantará sobre a terra: (IS.44.28) – Ele é meu Pastor e cumprirá tudo que me apraz: (HB.12.25) – Tende cuidado, não recuseis ao que fala; (EZ.18.32) – porque não tenho prazer na morte de ninguém, diz o Senhor Deus. Portanto convertei e vivei. (1PE.4.8) – Acima de tudo, porém, tende amor intenso uns para com os outros; porque o amor cobre multidão de pecados.